Celeste - Eirene

Nombre: Eirene
Raza: Celeste
Edad: 17 años
Sexo: Celeste chica
Descripción física y/o foto: Eirene es un poco baja para ser celeste, casi es como un humano. Como los de su raza, no tiene pelo y su cabeza es ligeramente alargada. Sus ojos son de un violeta intenso, más intenso de lo normal. Tiene un porte esbelto y elegante, y ligera.
Descripción psicológica: Por lo general es amable, tranquila, y bastante locuaz. Aunque su estado de ánimo acostumbra a verse influido por su empatía, como el de todos los celestes.
Habilidades: La empatía y la levitación, y ese apego a los paájaros Haai.
Defectos: Su empatía le hace muy inestable. A veces es un poco nerviosa. A veces lo único que quiere es estar sola y en esos momentos se vuelve arisca.
Aficiones: Pasar horas y horas en la Biblioteca, subir a la terraza, ayudar a la gente, viajar por Idhún y entablar largas conversaciones sobre los lazos con otros celestes. Y los pájaros Haai
Odios y fobias: ¿Fobias? Los sitios con mucha gente. No los aguanta. Son muchos sentimientos y la estresan. Le gusta el agua y el bosque, pero por ejemplo lo pasa mal en el desierto. Y los humanos le dan un poco de miedo, al menos al principio y hasta que los conoce, porque sienten muchas cosas malas
Historia del personaje: Eirene ha vivido toda su vida en Rhyrr. Ha viajado poco y siempre con celestes, aunque es una de las cosas que más le gusta en el mundo. Cree en Yohavir, adora las lunas, el bosque de Wina y el agua de Neliam. No puede con el desierto. Sacerdotisa del Oráculo de las 3 Lunas, trabaja allí cuando no le queda otra. Ha vivido rodeada de celestes y por eso es poco cohibida y bastante clara.
Su vida no tiene nada que contar. Es hija de celestes. Su madre se llama Irene y no recuerda el nombre de su padre. Le llama Haai, porque pasa más tiempo con ellos que con sus hijos. Le ve poco. Tiene 2 hermanos y 1 hermana, es la mayor. Su casa está en pleno centro de Rhyrr, y es la típica casa celeste, aunque no es muy amplia.
Sus 17 años de vida han transcurrido con total tranquilidad. Ha vivido tranquila y feliz, porque entre celestes todo es muy pacífico y tranquilo. Le encanta la Biblioteca y las cúpulas de la ciudad. Y lo que más ha definido su personalidad son las largas charlas sobre los lazos con varios celestes. No ha conocido el amor, pero si la amistad verdadera


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